En 1891 fue el año de a guerra civil en Chile.
Ese año, después del levantamiento de la marina, fue vencido el ejército y cayó el gobierno de José Manuel Balmaceda.

Habiendo sido Claudia Vicuña el candidato balmacedista vencido, los biógrafos y los testigos sostienen que se habría desencadenado una persecución contra todos los que llevaran el nombre Vicuña, entre ellos obviamente el padre de Laura, el cual, por este motivo, habría tenido que buscar refugio en el exilio, estableciéndose en Temuco.
Pero esta versión nace más bien de conjeturas. Es más verosímil que, tratándose de un joven militar – acababa de tener su primera hija, y su esposa, según se deduce de su certificado de defunción, tendría a la sazón veintiún años – haya sido destinado al destacamento de Temuco, un lugar considerado entonces de avanzada.
En efecto, la pacificación definitiva de los Indios se había logrado sólo unos pocos años antes, y la región estaba en una situación
de gran pobreza y atraso.
No es imposible, sin embargo, que en esta destinación a Temuco haya pesado su condición de derrotado en la guerra civil.

En Temuco nació al matrimonio su segunda hija,
Julia Amanda, el 22 de mayo de 1894.
Pocos después caía el padre fulminado, según parece, por una pulmonitis, que en breve tiempo le quitó la vida, quedando la joven viuda sola con sus dos hijas.
Se ignora la fecha de la muerte del padre, y los motivos de por qué la madre no buscó apoyo entre su parentela.

Doña Mercedes permaneció en Temuco, y allí supo subsistir con sus hijas, dedicándose a su oficio de costurera y, en breve, estableciendo también un pequeño negocio de paquetería.
No se conocen más detalles de esos años trancurridos en Temuco.
Se sabe que, hacia fines de 1898, después que la paquetería fue desvalijada por ladrones,
doña Mercedes, atraída por la posibilidad de prosperar más fácilmente al otro lado de la
Cordillera de los Andes, pensaba unirse a una de las caravanas de comerciantes, que en verano hacían la travesía, llevando vino, telas y otras mercaderías.
También en Argentina era reciente la cesación del estado de guerra con los Araucanos. Por la victoria de las fuerzas gubernamentales en 1879, la zona estaba siendo velozmente colonizada y poblada por inmigrantes, en gran número venidos de Chile.
Paralelamente a este desarrollo, se difundía también la evangelización por obra de los misioneros salesianos.