La tarde misma de la muerte de Laura, doña Mercedes rogó al Padre Genghini hacer saber a Manuel Mora que no pensara más en ella, porque había decidido cambiar de vida.
El mismo sacerdote atestigua: “En la Misa del funeral de Laura, la señora Pino se confesó y recibió la Santa Comunión… Desde entonces, hasta su vuelta a Chile, fui yo el confidente de conciencia de la señora”.
Doña Mercedes se escondió durante algún tiempo en casa de amigas para sustraerse a la persecución de Manuel Mora, y huyó por un tiempo a Temuco.
Luego se instaló en Junín de los Andes, viviendo de su trabajo, hasta que se casó Julia Amanda con Horacio Jones en 1906: ¡a los doce años de edad!
Sucesivamente doña Mercedes se trasladó a Chile y se instaló en Freire. Allí se casó nuevamente, según la ley de la Iglesia y del civil, con Melitón Parra, un hombre honesto y trabajador, y vivió cristianamente hasta su muerte, acaecida según el certificado de defunción en Cherquenco el 17 de septiembre de 1929, a los cincuenta y nueve años de edad.
Manuel Mora fue asesinado en una riña, en ocasión de una carrera de caballos, entre 1906 y 1907.

Mamá, hermana y sobrinos de Laura