SU
HISTORIA |
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Último
combate |
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Un
episodio aún debía sellar la diamantina virtud de
la niña, demostrando su firmeza cuando de fidelidad a Dios
se trataba.
A Manuel Mora no podía dejar indiferente el hecho de que
se prolongara la estadía de doña Mercedes lejos de
Quilquihué.
Una tarde, a mediados de enero de 1904, se presentó
en el ranchito con intención de pasar allí la noche.
De nada sirvió la oposición de doña Mercedes
y el violento altercado que siguió entre ambos. Cuando Laura
se dio cuenta que su madre comenzaba a ceder, en medio de su extrema
debilidad, hizo acopio de todas sus fuerzas, y con resolución
dijo:
“¡Si él se queda, yo me voy al colegio con las
hermanas!”
Y, sin vacilar, salió a la calle.
Manuel Mora, temiendo la publicidad que habría dado al hecho
la aparición de Laura en el colegio en las condiciones en
que se encontraba, la siguió y, sacudiéndola del brazo,
la golpeó brutalmente; y habría acabado con ella si
en ese momento no pasaran por allí algunas personas, que
fueron testigos de la escena.
El mismo Mora, tal vez temiendo haber ultimado a la niña,
huyó.
Laura no dejó escapar ninguna queja, ni en esa ocasión,
ni en los días que transcurrieron hasta su muerte.
Después de ese día, no se volvió a levantar.
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La
humilde casa donde Laura Vicuña volvió a Dios |
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