SU HISTORIA
   
El colegio en
Junín de los Andes
 
El colegio “María Auxiliadora” en Junín de los Andes (Argentina)

El misionero salesiano, Padre Domingo Milanesio, había abierto en Junín de los Andes (Provincia de Neuquén) un colegio para varones.
Habiendo recibido instrucciones del Vicario Apostólico para la Patagonia Septentrional, Mons. Juan Cagliero, de abrir en la misma cuidad una escuela femenina, el Padre Milanesio viajó a Santiago a buscar a las religiosas que asumirían su dirección.
El primer grupo estaba integrado por la
Madre Angela Piai
, italiana, la novicia chilena Rosa Azócar, y la postulante chilena Carmela Opazo. En Temuco se les unió la joven laica Francisca Mendoza.

La caravana llegó a Temuco en abril de 1898 con intención de atravesar la Cordillera, pero a causa del mal tiempo debieron pasar allí el invierno.
No perdieron tiempo, pues abrieron una improvisada escuela y organizaron el oratorio dominical, con asistencia de 200 niñas.
No se sabe si entre ellas participaría también Laura.
Es imposible, sin embargo, que la presencia de las religiosas llegadas de Santiago hubiera pasado inadvertida a doña Mercedes y a la misma Laura, en un pequeño pueblo como era entonces Temuco.
Según noticias dadas por los misioneros, no era más que un grupo de casuchas con población variada, casi enteramente compuesta de emigrados.
Francisca Mendoza declara que, apenas Laura la vio en Junín, exclamó: “Yo a usted la conozco señorita. La vi una vez en Temuco en el negocio de mi madre”.

Llegado el buen tiempo, las religiosas emprendieron el viaje a través de la Cordillera, el 12 de enero de 1899, y llegaron a Junín de los Andes el 29 del mismo mes, para hacerse cargo de la pequeña escuela, edificada contigua a la escuela para varones, compartiendo ambas la capilla.
Se ocupaban de la atención espiritual de ambos colegios los Padres salesianos
Augusto Crestanello y Zacarías Genghini.
El colegio de niñas “María Auxiliadora” se abrió el 6 de marzo de 1899 con diecinueve alumnas: diez internas y nueve externas.